Die Biene
begegnete ihm, und da sie merkte, daß
es ihm in seiner Haut nicht wohl zumute
war, sprach sie: "Bär, du machst
ja ein gewaltig verdrießlich Gesicht,
wo ist deine Lustigkeit geblieben?"
"Du hast gut reden", antwortete
der Bär, "es sitzt ein grimmiges
Tier mit Glotzaugen in dem Hause des Roten,
und wir können es nicht herausjagen."
Die Biene sprach:"Du dauerst mich,
Bär, ich bin ein armes, schwaches Geschöpf,
das ihr im Wege nicht anguckt, aber ich
glaube doch, daß ich euch helfen kann."
Sie flog in die Fuchshöhle, setzte
sich der Ziege auf den glatten, geschorenen
Kopf und stach sie so gewaltig, daß
sie aufsprang, "meh! meh!" schrie
und wie toll in die Welt hineinlief; und
weiß niemand auf diese Stunde, wo
sie hingelaufen ist.
Le encontró
una abeja y, viendo que se sentía incómodo
, le dijo
-¡oso, qué cara de vinagre pones!
¿Dónde ha quedado tu buen humor?
-Se dice fácil-, respondió el
oso, -pero en la madriguera del rojo hay un
monstruo de miradas temibles que no podemos
hacerle desalojar. La abeja dijo
-Me da lástima de verte así
oso, soy una criatura débil que apenas
os dignais mirar en el camino, pero sin embargo
creo que puedo ayudaros.-
Volvió a la madriguera, se colocó
en la cabeza calva de la cabra y la picó
con tal fuerza que saltó y gritó
-¡bee! ¡bee! y se lanzó
a correr como loca por el mundo; y hasta ahora
nadie sabe a donde se ha ido.